"Los personajes que salvan al mundo y enfrentan al mal dominarán la pantalla a partir de 2011"
Por Marcelo Stiletano
LA NACION
"¡Será un baño de sangre!" Jugando al extremo con la ironía, el actor y director Jon Favreau, el mismo de Iron Man , vaticina un 2011 más fuerte que nunca para Hollywood, cuyos estudios esta vez parecen resueltos a sacarse los ojos en la pelea por imponer sus multimillonarios proyectos y recurrir una vez más a la ayuda de personajes dispuestos a salvar al mundo y combatir el mal en todas sus formas.
El 3D, a esta altura amo y señor de los proyectos más ambiciosos de la industria del entretenimiento, promete batallas a granel con secuelas para todos los gustos. De la segunda parte de Harry Potter y las reliquias de la muerte a la tercera de Transformers ¿Qué pasó ayer? 2 a Piratas del Caribe 4 , de Cars 2 a Kung Fu Panda ídem. Pero a otro nivel, aunque con las mismas armas, Hollywood se prepara para librar otra contienda de largo plazo, tal vez destinada a no terminar nunca si los frutos esperados se cosechan dentro de las boleterías.
Como manifestación real de aquellos relatos de la Liga de la Justicia en los que el mundo y sus alrededores viven eternamente en crisis, las películas de superhéroes (y, por añadidura, también de supervillanos) se disponen a partir de 2011 a dominar plenamente el firmamento. Es cierto que el cine siempre tuvo predilección por los justicieros con máscara, capote, colorido disfraz, poderes extraordinarios y personalidades atormentadas, pero puede decirse que nunca como ahora Hollywood está resuelto a cubrir sus propios cielos y horizontes de estas historias que prometen continuaciones, desprendimientos, avances y retrocesos en el tiempo y, sobre todo, un viaje simultáneo por múltiples universos reales y fantásticos.
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